Mientras Muerte continuaba su peculiar silbido, Ramatán II se dirigió al bibliotecario.
- Muy bien, Sr. Pérez - le dijo con voz tenebrosa mientras se transformaba de humano a demonio - hemos llegado al final de la contratación. Muerte le dirá ahora mismo las instrucciones de lo que debe de vender para Dios adverso.
- Deberás de acudir todas las tardes a las 21:30 h al sitio marcado - le empezó a indicar la comercial transformada en Muerte - deberás de acudir al lugar que te indico. Será siempre a las afueras, dentro del bosque. Éste es un GRPS. Sólo sigue sus instrucciones.
- Aquí te dejamos algunas cajas con unos cuantos libros - continuó el comercial demonio - a cada persona le darás un ejemplar y le leerás cuando se lo entregues el conjuro de la primera página.
- Deberás apuntarlos en tu dispositivo móvil. De la A a la Z - le aclaró la comercial - Por su nombre de pila. Deberás de conseguir 666 clientes. Ni uno más ni uno menos. Empezaremos en la última noche del mes cuando caiga la Luna y ya no esté...
Un trueno muy fuerte se oyó y Muerte se esfumó silbando de nuevo su peculiar canción.
(Continuará...)