martes, 16 de abril de 2013

CONTINUACIÓN

La diligencia salió rauda y veloz por la carretera principal mientras que los tambores indios de los Jam se aproximaban cada vez más.

John y Tom cerraron la puerta de la iglesia atravesándola con un madero. No podían hacer ninguna señal con el humo a sus amigos, los Joux. La otra tribu, la descifrarían y tampoco querían hacer el código morse, con los disparos de fusil para no marcar su posición.

Al otro lado de la comarca, a las afueras de la Gran Ciudad, el sr. Formant, dueño de la petrolera, mandó a dos de sus hombres averiguar que pasaba en el banco de Tito Robbins, mientras que sus banqueros se extrañaban de la tardanza de Carles Jonas y de los dos mafiosos de la mafia del capo Rotate tristemente desaparecido.

Jonas Carles, el cajero del banco, preocupado por la cercanía de los tambores, quería bajar del campanario urgentemente, la altura era demasiado alta para saltar, se dascalabraría sin duda y pidió ayuda a los ciudadanos de Cotand Land. Tom, el sheriff de dicho pueblo, decidió coger una cuerda de su caballo y engancharla al madero de la puerta, lanzó el otro extremo hacia el aislado banquero.

- ¡Carles! - gritó Tom - coge la cuerda y átala a la campana con fuerza. Te lanzaré también mis esposas y su llave.
- ¿Y qué hago yo con las esposas? - preguntó Carles Jonas muy sorprendido.
- Las usarás como poleas - respondió el sheriff - abrelas con la llave, engánchalas a la cuerda y deslízate por ella. John y yo te agarraremos cuando llegues al suelo.

De improviso, otra de las típicas tormentas llegó de nuevo a toda la comarca y empezó a diluviar con mucha fuerza.
- Nos vendrá bien - dijo Tom - los Jam no podrán avanzar con esta lluvia y ganaremos mucho tiempo.

(Continuará...)

No hay comentarios:

Publicar un comentario