miércoles, 27 de febrero de 2013

CONTINUACIÓN

Los indios Joux llegaron a la cabaña donde estaba Jim. Dieron un cuchillazo al secuestrador y murió en el acto.
El indio chamán curandero empezó aplicar su medicina sobre Jim. Lentamente, éste empezó abrir sus ojos mientras susurraba algunas palabras sin aliento. Le dieron a Jim a beber un poco de agua y le acostaron en la cama entre todos.

De improviso, un relámpago muy fuerte sonó y los caballos salieron a galope, rompiendo la madera de amarre comida por las termitas.

En el banco de Tito Robbins hicieron un plan de ataque con los mafiosos y los Comisarios de la Gran Ciudad. Como no podían acceder al poblado de los Joux, decidieron ir con un cañón hacia el pueblo. Disparaba bengalas incandescentes a gran velocidad e incendiarían a los indios indefensos y pillándolos desprevenidos.

Seguía diluviando y los diez indios cogieron a Jim en una hamaca y lo portaron andando hacia Cotand Land. Estaban muy cerca y llegarían antes del amanecer.

El cielo empezó a colorearse con su gama de grises, cada vez más oscuro hasta que tornó de un negro profundo. Llegó la noche y subió la Luna Llena. Las estrellas aparecían bailándola el compás. En Cotand Land cenaron algunos de los habitantes en el Saloon - bar y en el motel mientras que otros dormían en sus casas.

A mitad de camino, el chamán rezó sus oraciones a su Dios y lo acompañaban el resto. Oyeron sus cánticos la mitad de la comarca.

Mientras que Jim respiraba lentamente con un hilo de aliento.

(Continuará...)

miércoles, 20 de febrero de 2013

CONTINUACIÓN

Los mafiosos habían llegado al banco de Tito Robbins. Corriendo, ataron sus caballos y fueron a resguardarse de la lluvia dentro. Les aguardaban los comisarios de la Gran Ciudad.
Se sacaron sus chubasqueros cuando de improviso se fue la luz de toda la comarca.

El jefe indio de los Joux encendió unas leñas dentro de su tienda de campaña e hizo unas señales de humo. El cielo no estaba aún muy encapotado y se verían desde Cotand Land.
Las señales decían que Tito Robbins había dicho donde estaba el indio Jim y que estaba dispuesto a negociar con él sobre la venta de sus tierras.

Tom y John vieron las señales por la ventana de la taberna y lo indicó con un Código Morse.
A golpe de fúsil y marcando la velocidad del sonido, uno de los capos indicó que habían levantado armas contra los Joux por la muerte del Capo Rotate.

Los diez indios que salieron a buscar a Jim continuaban su camino a pesar de la lluvia.

Mientras que Jim continuaba desmayado y el secuestrador le dio un poco de agua.

(Continuará...)

miércoles, 13 de febrero de 2013

CONTINUACIÓN

Los indios Joux llegaron ya al poblado. Desataron al subdirector el Sr. Smith y lo metieron donde estaba Tito Robbins y su mujer.
- Hable ya con él de una maldita vez - ordenó el jefe indio - Jim no va a vender sus tierras. Tienen hasta el amanecer o sus cabezas serán reducidas a cuchillo.

Los dos banqueros comenzaron una conversación acalorada. El banquero seguía sin querer perder el punto de unión del tranvía entre los dos pueblos. Al final, poco a poco, entró en razones y se lo comunicaron a los indios.

Emprendieron otros diez Joux el viaje a la comisaría de la Gran Ciudad para que buscasen a Jim en la cabaña abandonada.

De improviso, volvió a llover con gran fuerza mientras que Jim permanecía desmayado y el secuestrador también.

(Continuará....)

miércoles, 6 de febrero de 2013

CONTINUACIÓN

Los Comisarios de la Gran Ciudad partieron todos hacia el encuentro de los mafiosos en el banco de Tito Robbins. Eran ocho hombres los que iban a lomos de sus puras sangres.
Los capos también partieron hacia el punto de encuentro. Quedaron ahí en 6 días. Los caballos continuaban escurriéndose con los charcos.

Los indios Joux y el subdirector estaban ya a la mitad del camino y habían llegado ya a la ladera. Decidieron esperar unos días a que se secase todo el agua de la tierra. Tenían que escalar la Gran Montaña para acceder a su poblado. Si despeñaban, se morirían. Acamparon todos en tiendas de campañas.

Tom, desde Cotand Land, hizo señales de humo para avisar al jefe de los Joux que había fallecido el Capo Rotate y que habían levantado el hacha de guerra contra ellos.

Mientras que Jim respiraba ya muy despacio y su secuestrador llevaba un día sin comer.

(Continuará....)