- Es un mensaje en Morse - dijo Tom, el sheriff - voy a ir a la casa de telégrafos para que me lo descifren.
Tom salió con su sombrero de lluvia calado hasta las orejas y se puso el chubasquero. Iba caminando con la fuerza del viento y la lluvia contrasentido. Con mucho esfuerzo llegó a la puerta de telégrafos, donde tenían dos radios con todas las emisoras de la comarca y un aparato para realizar códigos Morse en caso de guerra o de emergencia.
- ¿Has oído los balines del rifle? - preguntó Tom - es código Morse. Viene del territorio de la Mafia del capo Rotate.
- No me he quedado con las señales - dijo el operador.
- Coge tu rifle y haz lo mismo. Marca un código Morse y pregúntales a los mafiosos qué quieren.
El operador hizo el código Morse con la velocidad de los disparos. Se expandieron por toda la comarca. A la media hora recibieron la respuesta de uno de los mafiosos.
- ¿Qué dicen? - preguntó Tom.
- Que quieren al subdirector, el Sr. Smith - respondió el operario.
- Diles - continuó Tom- que nos diga donde está el indio Jim.
El operario volvió a marcar el código con los disparos y a la media hora recibieron la respuesta.
- Dicen - indicó el operario - que los del banco no saben nada. Que es todo cosa de tito Robbins.
Los mafiosos indicaron con el código que querían quedar con ellos cuando cesase la gran tormenta y el operario les indicó que estaban en Cotand Land a golpe de ruido de disparos de rifle.
Mientras que Jim se volvió a desmayar.
(Continuará...)
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